martes, 26 de octubre de 2010

Divulgación y ciencia

¡Qué difícil es hablar de colocaciones sin utilizar términos técnicos! El problema reside en el propio término colocación que hemos heredado del latín, pero a través del inglés y no es especialmente transparente. La gente relaciona colocación con colocar con el sentido de ‘situar’, y lo cierto es que en una colocación, una palabra “se coloca” con otra, pero no podemos decir que un diccionario cuente con un número dado de “colocaciones de palabras”, sino simplemente de “colocaciones” porque una colocación ya es una combinación de palabras. Aquí estamos ante la ambigüedad de los nombres acabados en –ción que pueden significar el proceso o el resultado. Si se habla de “colocaciones de palabras” se está tomando el sentido de ‘proceso de colocar’ una palabra con otra en donde ‘colocar’ tiene el sentido literal. En cambio si se habla de “un número dado de colocaciones”, aquí se usa el sentido técnico de colocación, más vinculado a la idea de resultado. No es este el único sentido técnico del término colocación. También en economía utilizan este mismo término para hablar de una operación y creo que también del resultado de esa operación. Así, los bancos colocan emisiones y también hay colocaciones de deuda que vaya usted a saber qué quiere decir pero que expliquen esto en los blogs de economistas. Nosotros con las colocaciones lingüísticas tenemos suficiente... Lo cierto es que desde ámbitos científicos y académicos debemos ser capaces de comunicar a la sociedad en general en qué consiste el trabajo que desarrollamos. En unos días tendrá lugar en Coruña un Simposio sobre "Públicos da ciencia" en donde se hablará de las estrategias de la divulgación científica en los museos. Pienso que también la universidad debe salir de su torre de marfil y aparecer en la prensa puede ser un buen medio para dar a conocer este trabajo. Precisamente la semana pasada nos dieron la oportunidad de hablar de nuestro trabajo en la prensa. El sábado pasado apareció en La Voz de Galicia esta noticia en donde se habla del DiCE:
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2010/10/23/0003_8802011.htm
Ahora bien, hay que contar con que las noticias en la prensa no suelen ser supervisadas por los protagonistas de la noticia, así que esperemos que el mensaje de que existe un diccionario de colocaciones llegue al público, a pesar de que ni siquiera se menciona su dirección en la web. Lo importante es que empiece a sonar que los lingüistas hacemos cosas útiles a la sociedad o, al menos, lo intentamos.

lunes, 18 de octubre de 2010

martes, 12 de octubre de 2010

Qué son las funciones léxicas?

En algunos comentarios de posts anteriores ya os adelantamos el concepto de las funciones léxicas. Esta semana, tratamos de explicarlos en más detalle qué son y para qué sirven.
Dar con la combinación correcta de las palabras en una lengua extranjera muchas veces causa dificultades para el aprendiz. Esto se debe, en parte, a que la traducción literal de una colocación en determinada lengua, muy a menudo, da como resultado una combinación errónea al traducirla a otra. Así, por ejemplo, la colocación inglesa to pay attention no puede ser correctamente traducida al español como *pagar atención, que sería el resultado de consultar la entrada de la base de la colocación y la del colocativo por separado en un diccionario bilingüe; en este caso, la combinación correcta sería prestar atención. Por esta razón, es imprescindible describir en un diccionario,  la combinatoria léxica restringida de las palabras, como figura en el DiCE.
El DiCE representa las colocaciones mediante el formalismo de las funciones léxicas, desarrollado dentro del marco de la Lexicología explicativa y combinatoria (Mel'cuk et al. 1995). Las funciones léxicas sirven para describir la relación entre los miembros de una colocación: la base, que controla la selección de la otra unidad, el colocativo. A su vez, cada función representa la relación semántica y sintáctica que se establece entre estos miembros. Así, la función Magn, por ejemplo, hace referencia a un adjetivo o adverbio que intensifica la base. Los valores asociados al nombre amor mediante la función Magn serán los adjetivos fuerte, apasionado, encendido, profundo, etc.; dado que todos ellos expresan de alguna manera el significado ‘intenso’ unido a la base, amor. Otra función, Oper1, vincula la base, un nombre, con el verbo que se utiliza para expresar que alguien lleva a cabo la acción implicada por la base. La función Oper1 con la base amor cobra los valores sentir (amor por alguien), tener (amor a alguien), profesar (amor por alguien).
Las funciones léxicas describen las relaciones léxicas en términos universales, aplicables a cualquier lengua. Es decir, volviendo a nuestro primer ejemplo, vemos que existe la misma relación entre el nombre inglés attention y el verbo pay que entre el español atención y prestar. En los dos casos la relación entre el nombre y el verbo se describe por la función Oper1. De este modo la traducción al español de la colocación inglesa to pay attention se realizaría mediante los siguientes pasos con la ayuda del DiCE.

1) Traducción de la base de la colocación del inglés al español
               attention ==> atención
2) Consulta del DiCE:
               Oper1 (atención) = prestar ~, poner ~, otorgar ~, etc.

En resumen, podemos decir que la aplicación de las funciones léxicas permite la comparación e identificación de colocaciones entre distintas lenguas, por tanto resulta una herramienta útil en el campo de la enseñanza y aprendizaje de lenguas extranjeras así como el de la traducción.

lunes, 4 de octubre de 2010

¡Esto es una pieza del pastel!

Esperando en la cola del restaurante autoservicio de IKEA, nos puede dar tiempo a pensar sobre qué quiere decir exactamente la última frase de este cartel. Alguien que conozca la expresión inglesa it’s a piece of cake puede llegar a la conclusión de que se trata de un error de traducción. El equivalente en español sería es muy fácil o es pan comido.
Los que conocen más de una lengua, o más de una variedad de su propia lengua, fácilmente se dan cuenta de que existen expresiones que no se pueden traducir de forma literal. Es más, muchas de ellas contienen palabras cuyo significado individual no tiene nada que ver con el significado de la expresión. En la lingüística comúnmente se refiere a este tipo de expresiones como locuciones.
Las locuciones, al igual que las colocaciones, pertenecen a la categoría de unidades fraseológicas o frasemas. Ambas contienen elementos léxicos seleccionados de manera restringida. En cuanto a las colocaciones, podemos decir que éstas son semánticamente composicionales, es decir, podemos interpretar el significado de la expresión como la suma del significado de sus constituyentes. Así, como hemos explicado en una entrada anterior, en odio mortal el primer elemento, la base de la colocación, se selecciona de manera libre. Por el contrario, la selección del segundo elemento (el colocativo) está restringida por la base, puesto que no podemos elegir libremente el adjetivo que expresa ‘intenso’ en relación con un nombre dado: *enfado mortal, *cólera mortal.
Sin embargo, en el caso de las locuciones, no podemos decir que el significado de la expresión sea composicional. Como hemos visto en el caso de nuestro ejemplo, para alguien que no conozca el significado de la expresión It’s a piece of cake, no encontrará sentido alguno a la versión traducida de forma literal al español.